Brasil
Quería escribir algo, aparte de lo ya escrito y cliché de mi
viaje a Brasil:
Caí en cuenta en el aeropuerto de Sao paulo que esto no era
un sueño, llevaba como de costumbre la cabeza llena, en sobre equipaje. Divague
mucho, las ultimas noticias antes de salir dejaban un incierto, pero también demostró
para quienes era importante, volver a sentir amor, querer mas a mi familia. Brasil
lo veía como un sueño remoto en 2011, el viaje, la idea, lo que representaba
era mucho, pero era lejano. Después de que nos dieron el si, y el apoyo
incondicional del muy intrépido soñador, todo fue preparación. Ansiábamos como
seria el viaje, cada detalle, cada posibilidad animaba el deseo de ir.
Sao paulo es muy grande, demasiado, solo el sistema de
transporte te hace sentir una hormiga, conocimos a jóvenes como nosotros que
creen en un carisma y en el trabajo por los jóvenes, se volvieron hermanos,
somos iguales solo que hablamos distintos
Después hicimos escala en Rio de Janeiro, para ir a un
encuentro mundial y continental, no estuve con mi grupo, se me asigno estar en
el comité organizador. Solo pude dormir dos días, que se acumulaba al sueño que
venia desde Colombia, del diseño y diagramación de una cartilla en cuatro
idiomas que fue como parir un hijo. Me sentí bien, “entre los jóvenes me siento bien”.
No hay coincidencias en la vida, se va el que se tiene que
ir, se encuentra el que se tiene que encontrar, las noticias se sienten y hasta
se presienten de manera especial fuera de casa. Casi muero, soy mortal, casi
vivo, casi Dios…
Rio de Janeiro me puso en un trance permanente, el poco
sueño, millones de gente, las distancias, los momentos mágicos, encontrarme. Conocer
y reconocer a los que, supuestamente, ya conocía, fue el ejercicio de catarsis
mas complejo que pude hacer, abrir los ojos. Cada rostro, cada alegría, cada tristeza
se queda corta en palabras, Rio y mas en el corcovado cambió todo, ya nada es
igual.
Muchos se fueron, y muchos llegaron. Gracias a todos.
Gracias Sao Paulo, gracias Niteroi, gracias Rio, gracias Brasil. Mi corazón tiene
una parte en Brasil. Que bonita palabra me dejas “saudades”